Estudios de audición en recién nacidos

IPN - LIC. MAGALI ROLÓN (FONOAUDIÓLOGA)

Los estudios de audición para recién nacidos se realizan antes del mes de vida, son seguros, sencillos, rápidos, permiten saber el estado del sistema auditivo del bebé, y tienen por objetivo detectar e intervenir precozmente ante la presencia de alguna dificultad en la audición. La estimulación temprana permitirá al bebé oír, acceder al lenguaje oral y un desarrollo psicofísico completo.



La Lic. Magalí Rolón, fonoaudióloga, indica que “durante los primeros años de vida del niño tienen lugar la mayoría de los procesos lingüísticos, intelectuales y sociales. La audición es la modalidad sensorial fundamental para que los niños desarrollen el uso fluido del lenguaje hablado. En el niño de temprana edad, la pérdida auditiva afectará el desarrollo del lenguaje, creando una barrera comunicativa de tal magnitud que comprometerá el desarrollo del niño en su totalidad”.

 

“Si se tiene en cuenta que el bebé con una discapacidad auditiva nace con las mismas capacidades para desarrollar el lenguaje, como el niño oyente, aunque su impedimento para desarrollarlo es la falta de audición, resulta imprescindible llevar a cabo un diagnóstico precoz que permita proveer al niño del tratamiento adecuado y de las prótesis auditivas correspondientes, a fin de comenzar la intervención lo más temprano posible”, agrega.

   Además, sostiene que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) define el Screening como la identificación de enfermedades o defectos de forma precoz, mediante la aplicación de test, examen u otros procedimientos que pueden ser efectuados rápidamente”.

 

¿Por qué es necesaria la detección precoz de la hipoacusia en el recién nacido?

-         Porque permite diagnosticar oportunamente el defecto y brinda la posibilidad de  facilitar una estimulación temprana al niño, lo que puede permitirle oír, acceder al lenguaje oral y llegar a un desarrollo psicofísico completo.

-         El diagnóstico tardío de la deficiencia auditiva se traducirá en una demora en la intervención educativa, comprometiendo de esta manera la futura integración cultural, laboral y social del niño.

Es importante:

✔ El tamizaje antes del mes de vida, con Otoemisiones Acústicas (OEA) y los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco Cerebral Automatizado (PEATC-A).

✔ Diagnóstico antes de los tres meses de vida.

✔ Intervención antes de los seis meses de vida.


“La pérdida auditiva se puede prevenir a lo largo de la vida mediante intervenciones eficaces de salud pública. En la niñez, casi el 60% de los casos se deben a causas que pueden prevenirse mediante medidas, como la vacunación, buen control prenatal, la mejora de la atención materna y neonatal, el tamizaje auditivo y el tratamiento temprano de la otitis media”, afirma.

“El sentido de la audición es un aspecto clave del funcionamiento en todas las etapas de la vida, y su pérdida, a menos que se atienda adecuadamente, afecta a la sociedad en su conjunto. ¡Cuidá tus oídos!”, finaliza la Lic. Rolón.

 

 Nota publicada en la revista Niños & Adolescentes, del IPN.

Revista elaborada por DA Comunicación & Prensa.

 

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