Recién nacidos, ¿en qué momento preocuparse?

El Prof. Dr. Ricardo Iramain

Cuando se trata de un recién nacido, las primeras visitas al pediatra son importantes, ya que es el doctor quien controlará el estado y avance del bebé, y explicará a los padres los pasos a seguir. El Dr. Ricardo Iramain, pediatra, explica algunos de los acontecimientos más comunes en esta etapa y por los que debe primar la consulta con el especialista.


1. Distensión abdominal: si el abdomen del bebé se encuentra hinchado y duro, si no ha tenido deposiciones durante uno o dos días, o si tiene vómitos, debe consultar con el pediatra. Es muy probable que se deba a causa de gases o estreñimiento, inclusive puede llegar a ser un problema intestinal más grave.

 

2. Lesiones durante el parto: esto puede suceder si el bebé es grande o si el parto fue largo y dificultoso. La clavícula rota puede ser un tipo de lesión que se cura rápidamente si se tiene ese lado inmovilizado. La debilidad muscular es otro tipo de lesión común causada por el trabajo de parto. Esto vuelve a la normalidad después de varias semanas.

 

3. Síndrome del bebé azul: los bebés pueden tener las manos y los pies levemente azulados, posiblemente no sea motivo de preocupación. Si el bebé no para de llorar puede ser a causa del frío, pero si la piel se vuelve azul de manera persistente y presenta dificultades para respirar o alimentarse, podría ser un signo de que su corazón o sus pulmones no están funcionando correctamente. La atención médica es fundamental.

 

4. Tos: una tos causada porque el bebé toma el líquido muy rápido debería detenerse apenas esto se acabe, pero si el bebé tose continuamente durante las tomas, es importante consultar al pediatra, ya que podría indicar un problema en los pulmones o el tracto digestivo.

 

5. Llanto excesivo: los padres se acostumbrarán al llanto normal de su hijo, sin embargo, si alguna vez les suena extraño, ya sea con alaridos de dolor o más persistente que durante un período habitual, se aconseja acudir al doctor.

 

6. Marcas de fórceps: estas tienden a desaparecer después de 2 meses, pueden ser marcas rojas en la cara, o raspados superficiales.

 

7. Ictericia: es el tinte amarillento que a veces tienen los recién nacidos en la piel, si bien suele ser un caso leve e inofensivo, también podría convertirse en una grave afección si la bilirrubina llega a un nivel alto. Ante este caso es fundamental considerar la consulta con el pediatra. Recordar que los recién nacidos deben ser controlados entre los tres y cinco días de nacidos, ya que este es el momento en que el nivel de bilirrubina es más alto.

También se deben controlar a los recién nacidos que no están tomando pecho correctamente, los que tienen moretones y sangrados debajo del cuero cabelludo, así como a los prematuros.

 

8. Letargo y adormecimiento: los recién nacidos pasan la mayoría del tiempo durmiendo. Siempre que se despierte cada unas pocas horas, se alimente, esté alerta y parezca contento, es normal que duerma el resto del tiempo. Si esto no sucede, es esencial la atención de un profesional médico.

 

9. Dificultad respiratoria: si su bebé presenta con persistencia: respiración rápida, retracciones, ensanchamiento de la nariz, resoplidos o coloración azul en la piel, se recomienda acudir a la consulta médica.


Nota publicada en la revista Niños & Adolescentes, del IPN.

Revista elaborada por DA Comunicación & Prensa.

 


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